El Liceo Bicentenario Minero Juan Pablo II celebró nuevamente el Día Mensual de la Convivencia Escolar con una pijamada el 07 de junio, promoviendo la interacción y el diálogo abierto sobre los sueños y metas personales de los estudiantes. Alumnos, docentes y asistentes de la educación asistieron en pijamas, creando un entorno relajado que refuerza la idea de que el liceo es un espacio para crecer y soñar.
Durante la jornada, se llevaron a cabo diversas actividades, incluyendo una sesión terapéutica en la «Sala de los Sueños». En esta sesión, los estudiantes participaron en escenarios de reflexión sobre sus sueños y metas, fomentando la resiliencia y la perseverancia. Además, disfrutaron de baile, música y juegos que promovieron la diversión y el trabajo en equipo.
Este tipo de iniciativas son fundamentales para que los estudiantes generen lazos sólidos con sus metas y sientan el liceo como un espacio seguro y acogedor en sus vidas. Según el currículum chileno y la Ley General de Educación (LGE), las instituciones educativas tienen el deber de asegurar un entorno que promueva el bienestar integral de los estudiantes. El área de Convivencia Escolar debe velar por crear ambientes educativos que favorezcan tanto el desarrollo personal como social de los alumnos. La Resolución Exenta Nº 1958 del Ministerio de Educación de Chile establece que las escuelas deben implementar programas que fortalezcan la convivencia escolar y el desarrollo integral de los estudiantes, promoviendo un ambiente seguro y acogedor (UNICEF).
A nivel internacional, existen numerosos ejemplos que demuestran la eficacia de este tipo de actividades. En Singapur, las escuelas han implementado programas de bienestar que incluyen actividades lúdicas y reflexivas, mejorando significativamente el compromiso académico y la resiliencia de los estudiantes. En el Reino Unido, varias escuelas han adoptado prácticas de mindfulness y bienestar, observando un impacto positivo en el rendimiento académico y la salud mental de los estudiantes. En Australia, los programas de bienestar escolar han demostrado ser efectivos para mejorar la cohesión social y el bienestar emocional de los alumnos.
Estudios realizados por la OCDE y UNICEF han mostrado que los estudiantes que se sienten seguros y apoyados en su entorno escolar tienden a tener mejores resultados académicos y una mayor satisfacción con sus vidas. Un ambiente escolar positivo y seguro es crucial para el desarrollo de habilidades socioemocionales, fundamentales para el éxito a largo plazo de los estudiantes. La promoción del bienestar estudiantil no solo beneficia el rendimiento académico, sino que también mejora la salud mental y emocional de los alumnos, proporcionando un equilibrio esencial en su vida diaria.