Proyecto Educativo Institucional

El Proyecto Educativo Institucional (PEI) tiene una relevancia central en el sistema escolar chileno, en la medida que en él se explicita cuáles son los sentidos y el sello que caracteriza a cada establecimiento y cuál es el aporte que realiza al desarrollo de su comunidad. Por lo mismo, no sólo es un instrumento de alto valor legal y educativo para los sostenedores y los colegios, sino también para las familias que los eligen y los territorios en los cuales se ubican. Los Proyectos Educativos Institucionales, además, son el referente que permite proyectar y programar las acciones que aseguren una educación de calidad a través de otras herramientas como el Plan de Mejoramiento Educativo.
Los proyectos educativos permiten a las escuelas tener una dirección clara y organizada, establecer normas y evaluar el mejoramiento de la organización (Conley, Dunlap y Goldman, 1992). La normativa educacional chilena reconoce el valor de esta herramienta, al establecer su existencia como condición para el reconocimiento oficial de los establecimientos educacionales. Así, en el sistema educativo chileno los proyectos educativos tienen una centralidad ineludible, pues representan la expresión concreta de la diversidad de alternativas educacionales que ofrece nuestro sistema de provisión mixta.
La motivación de nuestra unidad educativa, pasa por ajustar nuestro PEI hacia una propuesta de enseñanza diferente con nuestros estudiantes, donde el rol pedagógico está orientado a la autonomía del aprendizaje y las técnicas tradicionales de enseñanza cederán paso al uso de metodologías activas, que fomenten y promuevan la participación de los estudiantes, a la vez que faciliten la independencia en el proceso de aprender. La variedad de actividades y medios así como el trabajo en grupos, será una constante del proceso de aprendizaje.
El aprendizaje por tanto implica un desarrollo activo de alumnos y alumnas, complementando aspectos teóricos y prácticos, por tanto las decisiones programáticas se enfocarán al desarrollo de competencias que les faciliten auto- conocerse, para así descubrir cuál es su proyecto de vida y trabajar en función de él. Como bien se pudo apreciar en esta propuesta, la idea es que los estudiantes se comprometan con sus sueños y que descubran sus potencialidades, así podrán trabajar en función de objetivos apoyados por profesionales que son mediadores entre ellos y el aprendizaje.