El 16 de mayo, el paisaje de la Plaza de Armas de Alto Hospicio se transformó al ritmo del tradicional desfile en honor a las Glorias Navales. Este evento, más allá de su carácter conmemorativo, es una reunión anual que nos invita a reflexionar sobre el Combate Naval de Iquique y el papel de eventos históricos en nuestra sociedad actual. Nuestro Liceo Bicentenario Minero Juan Pablo II fue uno de los muchos participantes en esta gran escena.
El homenaje a las Glorias Navales no es sólo un acto de recordatorio, sino también un ejercicio de contextualización. Hace 144 años, se desarrollaron sucesos cruciales en nuestros mares que impactaron el rumbo de nuestra historia. Reconocer estos eventos es esencial para entender nuestro presente y proyectar nuestro futuro.
La introducción al desfile, contó con un pie de cueca, donde los estudiantes campeones de nuestro liceo hicieron su participación junto otros colegios. También se bebió la tradicional chicha en cacho por parte de las autoridades comunales y militares, culminando con la entrega de la ofrenda floral que se llevó a cabo como un acto simbólico de profundo respeto el cual contó con la participación (entre autoridades militares y comunales) de nuestra directora Goighet Andrade en representación de la Educación Municipal de Alto Hospicio. Este acto se convirtió en una expresión tangible de su compromiso con el evento. Además, avanzó con paso firme ante las autoridades locales civiles y militares a la vanguardia de su equipo de gestión, coordinación, docentes y estudiantes LBM.
De toda la comuna, 14 jardines infantiles, 15 escuelas de lenguaje y 27 colegios y liceos se sumaron a la jornada. Cada una de estas instituciones, con sus respectivas delegaciones, se unieron en una expresión de respeto a estos sucesos históricos.
El Liceo Bicentenario Minero Juan Pablo II, coadministrado por SNA Educa y la Fundación Educacional Collahuasi, destacó con la presentación de la Banda de Honor LBM. Su presentación, tras el desencajonamiento de la banda militar de la Escuela Naval de Iquique, fue una demostración de habilidad y resistencia, reflejo de la dedicación y el compromiso que exigen este tipo de disciplinas.
La conmemoración de las Glorias Navales es una oportunidad para reflexionar sobre nuestro pasado, entender nuestro presente y proyectar nuestro futuro. Es un momento para reconocer la importancia de la historia en nuestra vida cotidiana y la manera en que eventos pasados continúan influyendo en nuestra sociedad. Así que, cuando llegue el próximo año y te plantees si asistir o no, recuerda: este no es sólo un desfile, es una experiencia de aprendizaje y reflexión.